Si vis pacem, para bellum

 



Se atribuye al autor romano Publio Flavio Vegecio la frase "si quieres la paz, prepárate para la guerra". Este autor quería significar que para garantizar la paz era necesario prepararse para la guerra. Una idea que ha sido fuente de "inspiración" para diseñar estrategias de seguridad a lo largo de los siglos. En nuestros días se conoce como "disuasión".

La frase aparece en el tratado "De Re Militari", escrito por Vegecio en el siglo IV a.C. Desde entonces, suele traerse a colación cuando, por algún motivo, suenan "tambores de guerra". Y esto, según los medios de comunicación, parece ser lo que está ocurriendo en estos precisos momentos.

Es un dato empíricamente contrastable que la Humanidad, desde que es tal, no ha sabido convivir en paz más allá de un siglo, dos a lo más. Desde que los primeros Homo Erectus comenzaron a tener disputas territoriales hasta nuestros días, muchos han sido los conflictos armados, utilizándose desde piedras y cantos rodados hasta la más sofisticada tecnología. Y esto es otro hecho que no deja lugar a la duda.

Hoy, desde la Unión Europea, nos están "invitando" a tener en nuestras casas un "kit de supervivencia" para hacer frente a posibles catástrofes, incluyendo la guerra. Y lo aconsejan para las primeras 72 horas. Lo que no explican es qué ocurriría pasado este breve espacio temporal.

Así las cosas, la respuesta a lo que ocurriría es muy sencilla. Sólo sobrevivirían las tribus que todavía existen en el corazón del Amazonas o en el centro de África, alejadas ambas de todo tipo de contacto con la "civilización", ajenas a los intrincados movimientos de los "poderes políticos".

Pero que no cunda el pánico. Por el motivo que sea, que esto es materia muy susceptible de ser opinada, el cada vez más renombrado "rearme europeo" no es sino una estrategia que esconde algún interés oculto muy distinto del de hacer frente a una hipotética conflagración mundial que, por cierto, sería la última...todo sea dicho. Cosa esta última que viene a corroborar de nuevo la frase con la que empezamos este relato. 

Que están ocurriendo en la actualidad conflictos en determinados lugares del planeta es una hecho. Siempre ha sido así. Pero prepararse para una guerra que supondría, como hemos dicho, el fin de los días "civilizados", es otra cuestión.

La última guerra mundial, la segunda, dejó claras las consecuencias. No nos preparemos para otra. De lo contrario, ni los actuales Putin, Trump, Von Der Leyen y resto de "personalidades" encontraría refugio, ni debajo de las piedras.

Cambiemos entonces la frase de Vegecio por otra más amigable: "si queremos la paz, preparémonos para la paz".