Seismo de magnitud incalculable detectado en los cimientos de nuestro sistema judicial



Para estudiantes de cualquier curso de las Facultades de Derecho, este asunto les será de interés, a la hora de preparar sus exámenes presenciales.

El procesamiento de un Fiscal General del Estado es un acontecimiento de gran relevancia en cualquier sistema judicial democrático, y más aún en España donde el Tribunal Supremo ha confirmado recientemente el procesamiento del actual Fiscal General, Álvaro García Ortiz. Opiniones y consideraciones clave al respecto que podemos destacar son las siguientes:

1. Gravedad del hecho:

  • Precedente histórico: Es la primera vez en la historia de España que un Fiscal General del Estado se ve abocado a sentarse en el banquillo de los acusados. Esto subraya la excepcionalidad y gravedad de la situación.

  • Impacto en la institución: El Fiscal General es la máxima autoridad del Ministerio Fiscal, una institución clave para el correcto funcionamiento del Estado de Derecho. Su procesamiento genera una crisis de confianza y afecta la imagen y la credibilidad de la Fiscalía.

2. Acusación y fundamentos:

  • Delito de revelación de secretos: En este caso particular, el procesamiento de Álvaro García Ortiz se debe a un presunto delito de revelación de secretos, relacionado con la filtración de datos sobre la investigación por delitos fiscales al novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

  • Indicios suficientes: La decisión del Tribunal Supremo de confirmar el procesamiento implica que la Sala de Apelaciones considera que existen indicios suficientes para juzgar al Fiscal General, tras desestimar los recursos presentados por la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

3. Implicaciones políticas y judiciales:

  • Separación de poderes: El procesamiento pone de manifiesto la independencia del poder judicial, capaz de investigar y juzgar incluso a las más altas figuras del Estado.

  • Presión sobre la dimisión: Diversos sectores políticos y mediáticos han reclamado la dimisión del Fiscal General tras conocerse la confirmación de su procesamiento, argumentando que quien se sienta en el banquillo no puede ser la persona encargada de perseguir delitos.

  • Respaldo gubernamental frente a críticas: El Gobierno ha mantenido su respaldo a García Ortiz, mientras que la oposición ha exigido su dimisión inmediata. Esta dicotomía evidencia la politización del caso.

  • Posible juicio oral: La confirmación del procesamiento abre la puerta a la celebración de un juicio oral en el Tribunal Supremo, donde se determinará si el Fiscal General es culpable o no de los cargos que se le imputan.

4. Opiniones contrapuestas:

  • Defensa del Fiscal General: La defensa argumenta que las actuaciones se enmarcan dentro de la transparencia y la necesidad de desmentir informaciones falsas, o que no hay pruebas suficientes que acrediten la comisión del delito.

  • Críticas y exigencia de responsabilidades: Quienes critican la actuación del Fiscal General y exigen su procesamiento señalan la gravedad de la supuesta filtración y la necesidad de que nadie esté por encima de la ley.

En resumen, el procesamiento de un Fiscal General del Estado es un evento que sacude los cimientos del sistema judicial y político. Genera un intenso debate sobre la responsabilidad, la transparencia y la independencia de las instituciones, y sus consecuencias pueden ser significativas tanto para la persona procesada como para la propia institución que representa.

El susurro del viento en Bilbilis



El sol del mediodía caía a plomo sobre las crestas ocres de Bílbilis, dorando las ruinas que se extendían bajo mis pies. El cierzo, ese viento incesante del Ebro, silbaba entre los restos de muros y columnas, un murmullo que, con un poco de imaginación, parecía traer ecos de voces milenarias.

Me llamo Fernando y, desde que era un niño, la historia de Augusta Bílbilis me ha cautivado. No solo por su imponente emplazamiento en lo alto de la colina de Bámbola, dominando el valle del Jalón, sino por lo que representó: una próspera ciudad romana, cuna de uno de los poetas más satíricos y mordaces de la antigüedad, Marco Valerio Marcial.

Hoy, mi misión era diferente. Como apasionado de la Arqueología, había pasado años intentando desenmascarar los secretos de Bílbilis: los cimientos del foro, los restos del teatro, las termas que alguna vez burbujearon con agua caliente y risas. Pero hoy, buscaba una conexión más íntima, algo que me transportara al pulso de la vida cotidiana de sus habitantes.

Caminé por lo que un día fue el cardo maximus, imaginando a los legionarios marchando con sus armaduras relucientes, a los comerciantes pregonando sus mercancías, a los ciudadanos discutiendo los últimos edictos del emperador. Mis dedos se deslizaron sobre una piedra tallada, lisa y gastada por el paso de innumerables pies. ¿Cuántas vidas habían cruzado este mismo punto?

Me detuve en el teatro, el corazón palpitante de la vida social. El escenario, ahora cubierto de hierba, había sido testigo de tragedias y comedias, de discursos grandilocuentes y de la algarabía de la multitud. Cerré los ojos e intenté visualizarlo: los togas de colores, los murmullos expectantes, el eco de una voz recitando los versos de Marcial, quizá criticando las vanidades de Roma o el tedio de la vida provinciana.

Marcial... siempre volví a él. Sus epigramas, mordaces y a menudo hilarantes, me ofrecían una ventana a la Bílbilis de su tiempo. Hablaba de la tranquilidad de su ciudad natal, de la dureza del invierno y del placer de un buen vino local. Imaginé al joven Marcial deambulando por estas mismas calles, observando a sus conciudadanos, forjando en su mente las agudas observaciones que lo harían famoso. ¿Se sentiría a veces atrapado en este rincón del imperio, o encontraría inspiración en la vida sencilla y auténtica de Bílbilis?

El sol comenzó a declinar, tiñendo el cielo de naranja y púrpura. El cierzo, lejos de amainar, parecía intensificarse, su susurro ahora más pronunciado. Me senté en las gradas del teatro, el viento acariciando mi rostro. En ese instante, algo cambió. El murmullo del viento se transformó en un coro de voces lejanas, un coro que no era de este tiempo. Pude percibir fragmentos: el graznido de un pregonero, el tintineo de una moneda, el llanto de un niño, el canto de un juglar. Sentí el pulso de la ciudad, no como una imagen distante, sino como una realidad palpable.

Un olor tenue a incienso y a tierra mojada flotó en el aire, seguido de la dulce fragancia de alguna flor silvestre que había resistido el paso del tiempo. Vi sombras moverse entre las ruinas, figuras etéreas que, por un breve instante, parecieron recuperar su forma. Un anciano con toga paseaba pensativo, una mujer regateaba en el mercado, un niño jugaba con una pelota de tela.

Fue un instante fugaz, apenas un pestañeo, pero fue suficiente. La historia de Bílbilis no era solo una serie de datos y estructuras. Era la suma de innumerables vidas, de sueños y frustraciones, de amores y desamores. Y ese día, bajo el sol poniente y el susurro incansable del cierzo, Bílbilis me había permitido vislumbrar su alma.

Me levanté, el corazón lleno de una emoción indescriptible. Las ruinas ya no eran solo piedras. Eran el testimonio silencioso de una vida que, aunque milenios atrás, había latido con la misma intensidad que la nuestra. Y el cierzo, ese eterno narrador, seguiría contando su historia a todo aquel que estuviera dispuesto a escuchar. Bílbilis, Augusta Bílbilis, seguía viva en su memoria, en sus ruinas y en el viento que la abrazaba.

Antonio Machado


 

El Réquiem Dorado



Aún no es el alba en esta tierra olvidada por el tiempo, y el silencio es una materia tan profunda que parece tener peso, un manto oscuro que se aferra a los valles y a las laderas. Aquí, en el corazón de la España vaciada, la noche no muere; se desvanece en un suspiro largo y melancólico.

Entonces, como el primer verso de un poema antiguo, una hebra cárdena y violeta desgarra el velo oriental del cielo. No es una explosión de júbilo, sino un aliento tímido, una luz que parece pedir permiso para posarse sobre un mundo sagrado y dormido.

El primer rayo, como una caricia de oro líquido, no busca rostros en las ventanas, pues ya no queda nadie que espere su llegada. En su lugar, corona la espadaña de la ermita, mudo testigo de plegarias y bautizos que solo el viento recuerda. Le rinde honores al campanario huérfano antes de descender, con una ternura infinita, por la ladera del pueblo.

La luz se convierte en un amante de las ruinas. Se derrama sobre los tejados vencidos, filtrándose por las vigas que se rinden al cielo. Se atreve a mirar a través de las cuencas vacías de las ventanas, donde antaño el humo de los hogares dibujaba historias, y ahora solo habita el eco. No ilumina la vida, sino que oficia un réquiem solemne por ella, transformando la hiedra que devora la piedra en una esmeralda y el polvo del camino en un sendero de oro.

Por un instante sublime, el pueblo no parece muerto, sino encantado en un sueño trágico y eterno. El sol no trae el fragor de un nuevo día, sino la certeza de que la belleza más desgarradora es aquella que florece sobre la ausencia. Es el amanecer de la memoria, un espectáculo grandioso y solitario para el alma que se ha atrevido a velar junto a los fantasmas de la tierra.

Valores, principios y objetivos de la Unión Europea




La Unión Europea, como entidad jurídica supranacional basada en el Estado de Derecho, se fundamenta en un conjunto de valores, principios y objetivos establecidos principalmente en el Tratado de la Unión Europea (TUE) y el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). Dichos elementos constituyen el marco normativo e interpretativo de su ordenamiento jurídico y orientan la actuación tanto de las instituciones como de los Estados miembros.

I. Valores fundamentales (art. 2 TUE)

El artículo 2 del TUE establece que la Unión se fundamenta en los valores de:

  • Respeto de la dignidad humana

  • Libertad

  • Democracia

  • Igualdad

  • Estado de Derecho

  • Respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías

Estos valores son inherentes a la identidad constitucional de la Unión y constituyen requisitos esenciales para la adhesión de nuevos Estados miembros (criterios de Copenhague) y la participación plena en el proyecto europeo. La vulneración grave y persistente de estos valores puede dar lugar a procedimientos sancionadores conforme al artículo 7 TUE.

II. Principios estructurales del Derecho de la Unión

La actividad de la Unión se rige, además, por principios estructurales que configuran el funcionamiento del sistema jurídico de integración:

  • Principio de atribución de competencias (art. 5.1 y 5.2 TUE): La Unión actúa exclusivamente dentro de los límites de las competencias que los Estados miembros le han atribuido mediante los Tratados.

  • Principio de subsidiariedad (art. 5.3 TUE): En materias que no sean de competencia exclusiva, la Unión solo intervendrá si los objetivos de la acción no pueden ser alcanzados de manera suficiente por los Estados miembros.

  • Principio de proporcionalidad (art. 5.4 TUE): El contenido y la forma de la acción de la Unión no excederán de lo necesario para alcanzar los fines de los Tratados.

  • Principio de primacía del Derecho de la Unión (jurisprudencia constante del TJUE): El Derecho de la Unión prevalece sobre el Derecho nacional en caso de conflicto.

  • Principio de cooperación leal (art. 4.3 TUE): La Unión y los Estados miembros se respetarán y asistirán mutuamente en el cumplimiento de sus respectivas competencias.

III. Objetivos de la Unión (art. 3 TUE)

El artículo 3 del TUE enumera los fines y metas esenciales que orientan la acción de la Unión, entre los que se destacan:

  1. Promoción de la paz, sus valores y el bienestar de los pueblos europeos.

  2. Establecimiento de un espacio de libertad, seguridad y justicia sin fronteras interiores, en el que se garantice la libre circulación de personas y una cooperación eficaz en materia penal, judicial y policial.

  3. Construcción de un mercado interior y desarrollo de una economía social de mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo, la cohesión económica, social y territorial y la protección del medio ambiente.

  4. Fomento del progreso científico y técnico.

  5. Lucha contra la exclusión social y la discriminación, promoción de la justicia y la protección social, e igualdad entre mujeres y hombres.

  6. Desempeño activo en la escena internacional, afirmando sus valores universales, mediante políticas comunes en materia de relaciones exteriores, comercio, desarrollo, ayuda humanitaria, y en la promoción del multilateralismo efectivo.

Este conjunto normativo constituye el núcleo dogmático de la Unión Europea como organización internacional de integración y como ordenamiento jurídico autónomo, dotado de mecanismos institucionales propios y de eficacia directa e inmediata en los sistemas jurídicos nacionales.





El abogado. Una visión sobre su labor

 


La labor del abogado constituye una actividad profesional esencial dentro del ordenamiento jurídico, en tanto que opera como garante del principio de legalidad, la tutela judicial efectiva y el derecho a la defensa. Su función se enmarca en un conjunto de competencias técnicas, éticas y procesales que permiten la protección de los derechos e intereses legítimos de las personas físicas o jurídicas.

1. Función asesora

El abogado ejerce una función de asesoramiento jurídico preventivo, orientada a interpretar y aplicar el Derecho a situaciones concretas, con el objeto de evitar conflictos y garantizar la seguridad jurídica. Esta labor requiere un conocimiento profundo de la legislación vigente, la jurisprudencia aplicable y los criterios doctrinales predominantes.

2. Función representativa

Mediante el otorgamiento del poder de representación, el abogado actúa en nombre de su cliente ante instancias judiciales, administrativas o extrajudiciales. Esta representación puede ser procesal (en colaboración con el procurador, según lo requiera la ley) o extraprocesal (en negociaciones, mediaciones, etc.).

3. Función defensiva

En el ámbito procesal, el abogado ostenta la función de defensa técnica, esencial para el ejercicio del derecho a un proceso con todas las garantías (art. 24 CE). La preparación de escritos, la dirección de la estrategia procesal, la proposición y práctica de prueba, así como la formulación de recursos, constituyen tareas propias de esta función.

4. Función normativa y contractual

El abogado también participa activamente en la redacción y revisión de documentos jurídicos, tales como contratos, estatutos, escrituras, testamentos o acuerdos transaccionales. Esta función exige un dominio técnico del lenguaje jurídico y una capacidad analítica que permita prevenir cláusulas abusivas, ambigüedades o conflictos de interpretación.

5. Función deontológica

Toda actuación profesional del abogado debe ajustarse a los principios deontológicos recogidos en los Códigos de Ética y normas colegiales: independencia, dignidad, secreto profesional, lealtad, diligencia y respeto a las normas procesales. El incumplimiento de tales principios puede derivar en responsabilidad disciplinaria, civil o incluso penal.


Ciudad romana de Los Bañales



A tener muy en cuenta en este "diario de un pensamiento"
 

El proceso de integración europea


El 25 de marzo de 2027 se cumplirán setenta años desde que se firmaron los Tratados de Roma con el objetivo de lograr una Unión cada vez más estrecha entre los pueblos europeos. Bajo la etiqueta "pensar Europa" iremos desarrollando una serie de temas que, desde los orígenes hasta nuestros días", nos ayudará a fortalecer la idea de nuestra pertenencia a este proyecto como ciudadanos europeos.

El proceso de integración europea tiene sus raíces en la profunda devastación y los conflictos que asolaron el continente, especialmente las dos Guerras Mundiales del siglo XX. La idea fundamental era crear un marco de cooperación que hiciera impensable una nueva guerra entre las naciones europeas, promoviendo la paz y la prosperidad.

Aquí te presento los antecedentes clave:

1. Ideas Tempranas de Unidad Europea (Previo a la Segunda Guerra Mundial):

Aunque la integración moderna se consolida después de la Segunda Guerra Mundial, la noción de una Europa unida no es nueva. Ya en el siglo XIX, figuras como Giuseppe Mazzini y Victor Hugo (quien acuñó el término "Estados Unidos de Europa" en 1849) propusieron federaciones de repúblicas europeas. Incluso en la antigüedad, el Imperio Romano sentó un precedente de integración territorial y, posteriormente, el Sacro Imperio Romano Germánico y la Liga Hanseática, entre otros, buscaron formas de unidad.

2. El Contexto Post-Segunda Guerra Mundial (1945 en adelante):

La devastación y las millones de vidas perdidas en la Segunda Guerra Mundial fueron el catalizador principal. Los líderes europeos buscaron una forma de evitar futuros conflictos y reconstruir el continente.

  • Discursos y propuestas iniciales:

    • Discurso de Churchill en Zúrich (1946): Winston Churchill abogó por unos "Estados Unidos de Europa" para reconstruir la "familia europea".

    • Congreso de La Haya (1948): Este congreso, con la participación de figuras clave como Churchill, Konrad Adenauer, Paul-Henri Spaak y Altiero Spinelli, fue un momento crucial que impulsó la creación del Movimiento Europeo Internacional.

    • Creación del Consejo de Europa (1949): Fundado en Londres por 10 países, el Consejo de Europa se centró en la promoción de la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho, aunque con un enfoque intergubernamental y no supranacional.

  • La Declaración Schuman (9 de mayo de 1950):

    • Considerada el punto de partida de la integración europea moderna. Robert Schuman, Ministro de Asuntos Exteriores francés, propuso un plan (ideado junto a Jean Monnet) para poner la producción franco-alemana de carbón y acero bajo una autoridad común.

    • El objetivo era hacer la guerra "no solo impensable, sino materialmente imposible" al compartir recursos vitales para la industria bélica. Este día se celebra como el "Día de Europa".

3. Los Primeros Pasos Hacia la Integración Supranacional:

  • Tratado de París (1951) y la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA):

    • Basada en la Declaración Schuman, seis países (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos, conocidos como los "Seis Originales") firmaron el Tratado de París, que entró en vigor en 1952.

    • La CECA fue la primera organización supranacional europea, con una Alta Autoridad que tomaba decisiones vinculantes para los estados miembros en el sector del carbón y el acero.

  • Los Tratados de Roma (1957):

    • Los mismos seis países firmaron dos tratados cruciales en Roma:

      • Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea (CEE): Estableció un mercado común con libre circulación de mercancías, servicios, personas y capitales, con el objetivo de lograr una "unión cada vez más estrecha entre los pueblos europeos".

      • Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom): Creó un mercado especializado en energía nuclear.

    • Estos tratados, que entraron en vigor en 1958, sentaron las bases para una integración económica más amplia y ambiciosa.

4. Evolución y Ampliaciones Posteriores:

A partir de estos fundamentos, el proceso de integración continuó con:

  • El Tratado de Fusión (1965): Unificó las instituciones ejecutivas de la CECA, la CEE y Euratom, creando una única Comisión y un único Consejo para las Comunidades Europeas.

  • Primeras ampliaciones: En los años 70 y 80, la CEE abrió sus puertas a nuevos miembros (Dinamarca, Irlanda, Reino Unido en 1973; Grecia en 1981; España y Portugal en 1986).

  • Acta Única Europea (1986): Significó un impulso crucial para completar el mercado interior.

  • Tratado de Maastricht (1992): Un hito que transformó la Comunidad Económica Europea en la Unión Europea (UE), introduciendo la ciudadanía europea, la cooperación en asuntos de justicia e interior, y sentando las bases para la Unión Económica y Monetaria (el euro).

En resumen, los antecedentes del proceso de integración europea son una combinación de aspiraciones históricas de unidad, la necesidad imperiosa de paz después de conflictos devastadores y una visión pragmática de cooperación económica y política que comenzó con el carbón y el acero y se expandió para abarcar un proyecto mucho más amplio de unión y prosperidad compartida.